¿Quién no imagina cómo viviremos en algunos años? ¿quién no se pregunta cómo nos moveremos, de dónde vendrá nuestra energía o qué comeremos? ¿quién no piensa que nuestra calidad de vida dependerá de cómo nos enfrentemos al cambio climático?, ¿quién duda de que las soluciones al cambio climático sean una tarea colectiva? Y sobre todo, ¿quién no espera que las personas más jóvenes, las que ahora acuden a colegios e institutos, sepan enfrentarse con justicia e igualdad al desafío climático que les estamos dejando? Sin duda depende de lo que hagamos ahora y de cuanto les tengamos en cuenta.

Esta historia es imaginaria, pero tiene mucho de real. ¿Qué piensas? Estamos en el año 2020 y algunas cosas han cambiado. Las emisiones que provocan el cambio climático se han empezado a reducir en grandes cantidades, y las ciudades han contribuido a que esto ocurra. Gracias a ello, son lugares más adecuados para la vida. Hay muchos menos coches circulando por las calles. La mayoría de las personas se desplaza a pie, en bicicleta o en transporte público. Las calles no son tan ruidosas. Las zonas verdes y de arboleda están en buen estado y dibujan un paisaje vivo. El pequeño comercio se ha revitalizado y la mayoría de las personas compran en ellos. El alumbrado público no despilfarra energía. Los nuevos edificios están bien orientados en el espacio para aprovechar la iluminación natural y la luz del sol y muchos disponen ya de paneles solares para producir electricidad y calentar el agua. En el interior, las viviendas se iluminan de forma eficiente. Hay algunos huertos urbanos…

¿Te parece esta ciudad muy distinta a las ciudades de hoy? ¿se te ocurren otras ideas de cómo podrían ser las ciudades dentro de algunos años? ¿crees que puedes hacer algo para hacerlas realidad?

Seguro que tienes mucho que decir….