Ecologistes en Acció de València denuncia el despilfarro energético que supone la instalación de una pista de hielo en la Plaza del Ayuntamiento patrocinada por la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, así como los adornos navideños que adornan los grandes centros comerciales de la ciudad, incluso los utilizados por la propia ciudadanía. Por ello, reclamamos a todos un uso más racional y moderado de estos elementos.

La electricidad que mayoritariamente se consume en la ciudad de Valencia es una energía sucia que proviene de la quema de combustibles fósiles que emiten gases de CO2 generadores del cambio climático que estamos sufriendo y otro tanto por ciento de la central nucleares de Cofrentes y cuyos residuos suponen un riesgo y elevados costes económicos durante siglos.

El instalar una pista de hielo en una ciudad mediterránea, con altas temperaturas, supone que su mantenimiento va a conllevar una agresión en toda regla a los valores de la sostenibilidad. La asociación ecologista reitera que se privatiza un espacio emblemático de la ciudad al servicio de un «interés lucrativo». En cuanto al propósito de dinamización comercial de la iniciativa, consideramos que hay muchas otras alternativas «más creativas» como vincular al comercio de barrio con el espacio público mediante sus propios ejes comerciales o aprovechar la cultura popular y tradicional.

Esta organización ambiental propone la paralización del proyecto de instalación de esta pista de hielo, por sus impactos medioambientales, el despilfarro energético y económico, y porque supone privatizar otro espacio público más en una ciudad en donde la ciudadanía ya está soportando esta privatización con la presencia masiva de terrazas de los establecimientos hosteleros en las aceras que impiden el libre circulación de los peatones.

También los centros comerciales hacen cada año un gran alarde de iluminación y adornos que contribuyen a aumentar el despilfarro energético y sus consecuencias, siendo mayor el número de días y horas que permanece encendido dicho alumbrado. Y cada vez es mayor el número de pequeños y medianos comerciantes que se suman a esta moda.

Para terminar, la asociación hace un llamamiento a la ciudadanía para que moderen también el uso de la energía eléctrica y la compra de adornos navideños, especialmente aquellos que requieren electricidad para su funcionamiento. Existen multitud de alternativas de fácil elaboración y muy creativas y decorativas, reutilizando y reciclando materiales.

Por ello Ecologistes en Acció de València pide moderación tanto a comercios, como a la ciudadanía, rebajando al mínimo el gasto energético con medidas como: reducir el número de horas a la mitad, reducir el número de luces y adornos a un tercio, reutilizar las luces y adornos año tras año, reducir el encendido a los 15 días que duran las fiestas navideñas.