Ante la denuncia de la Comisión Europea por el impacto ambiental del tramo del AVE Marchena-Osuna.

Ecologistas en Acción muestra su satisfacción ante la denuncia interpuesta por la Comisión Europea ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea a la vez que pide la asunción de responsabilidades políticas y técnicas.

La Comisión Europea denunció a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por no haber evaluado adecuadamente el impacto medioambiental de un tramo del proyecto de línea ferroviaria de alta velocidad entre Sevilla y Almería, concretamente entre las localidades de Marchena y Osuna, por las graves consecuencias sobre una zona protegida declarada como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Ese tramo de plataforma ferroviaria está construido íntegramente en zonas catalogadas como “Sensibles” dentro de la ZEPA, una de las máximas figuras de protección europea, perteneciente a la Red Natura 2000.

Ecologistas en Acción ya denunció en 2010 que estas obras afectarían a la ZEPA “Campiñas de Sevilla”, entre Osuna y Marchena, motivo por el cual la Comisión inició un proceso de infracción contra España en 2011. En junio del año pasado ya nos hicimos eco del comunicado por el que el organismo europeo remitió al Estado español el denominado “Dictamen Motivado”, mediante el cual se informaba que las alegaciones ambientales indicadas por España para este proyecto no se ajustan a derecho.

En este punto tenemos que recordar que, el proyecto “Eje Transversal Ferroviario de Andalucía” en sus subtramos “Marchena-Osuna I-II” y “Variante de Osuna”, afecta gravemente a 16 Km. lineales de la ZEPA “Campiñas de Osuna”, al arrasar las escasas zonas de nidificación de muchas especies de aves en Peligro de Extinción como la Avutarda o la Ganga Ortega y partiendo en dos la Laguna de Ojuelos, un hábitat protegido muy escaso y perteneciente al Complejo Endorreico Osuna-La Lantejuela que alberga una importante biodiversidad. Se ignoró la existencia de la Laguna de Ojuelos y los diversos impactos sobre las áreas de cría y alimentación de las aves esteparias como la fragmentación y eliminación de sus hábitats o los riesgos de colisión contra los extensos vallados de seguridad y las propias locomotoras. Y eso a pesar de la existencia de informes técnicos internos y voces contrarios a la obra que sistemáticamente fueron ignorados por indicaciones políticas seguidas a pié juntillas por un buen número de funcionarios y técnicos de la Junta de Andalucía. Algunos de esos técnicos, políticos y funcionarios mantienen hoy día sus respectivos puestos con el mismo “buen hacer diario” que entonces al frente de los Espacios Protegidos andaluces.

Tal y como dijimos en nuestra denuncia, corroborada ahora por la Comisión, el proyecto no debió aprobarse nunca, tanto por el daño causado al hábitat como la perturbación a las aves protegidas. El trazado de este proyecto nunca debió transcurrir por el espacio protegido ya que, como era obvio, vulnera distintas Directivas europeas, concretamente la Directiva de Evaluación Ambiental, la de Aves Silvestres y la Directiva Hábitats. La Comisión advierte de que la situación podría agravarse sin la línea ferroviaria de alta velocidad se pusiera en funcionamiento.

Entendemos que la Comisión nos da la razón en la denuncia que iniciamos en 2010, aunque la misma puede acarrear fuertes sanciones para España, es decir, para todos nosotros. Ahora hay que esperar a la resolución del Tribunal de Justicia Europea, mientras tanto exigimos a las Administraciones la asunción de responsabilidades de aquellos que autorizaron esta barbaridad, tanto políticos como técnicos que a día de hoy siguen sin asumirla.

Desde Ecologistas en Acción demandamos un ejercicio de responsabilidad y máximo respeto hacia los Espacios Protegidos y la legislación que intenta conservarlos. Demandamos que aquellos que consintieron este atropello ambiental en la ZEPA “Campiñas de Osuna” sean destituidos o relegados lejos de las decisiones con incidencia ambiental, y demandamos también que el trazado de este proyecto y el proyecto en sí mismo, sean revisados urgentemente, restaurándose por completo sus valores ecológicos perdidos.