Al menos cuarenta circos que explotan animales se encuentran de gira en estas fechas por todo el Estado, aprovechando el tirón navideño, según el seguimiento realizado por Ecologistas en Acción. En algunos casos tienen prohibida la entrada en otros países y aquí se aprovechan de una legislación muy pobre frente al maltrato animal. Ecologistas en Acción reclama a padres y madres que actúen con responsabilidad, evitando este tipo de espectáculos, y exige que se apliquen regulaciones mucho más estrictas. Las localidades que se declaran libres de circos con animales, casi dos centenares ya, son abanderadas de este cambio urgente y necesario. Los circos deben ser espacio para la magia, las risas, los equilibrios y los trapecios. No deben tener cabida para jaulas, látigos y sufrimiento.

Resulta comprensible que las niñas y los niños se sientan atraídos por la presencia de elefantes, osos o leones, animales exóticos y espectaculares. Es tarea de los adultos articular una educación que ponga en valor el disfrute y conocimiento de las diferentes especies de nuestro entorno en plena libertad, frente al maltrato animal del cautiverio y el castigo al que son objeto las especies de las que se valen los circos y otros espectáculos.

En la trastienda de algunos circos, fuera de la mirada de los espectadores, se desarrollan prácticas aberrantes. Detrás de un oso bailando, un elefante haciendo el pino o un león saltando por un aro de fuego hay cientos de horas de castigo y maltrato hasta que se obliga al animal a adoptar esa práctica antinatural. Debería causar rechazo generalizado que diferentes especies animales acaben encerradas en jaulas donde casi no pueden moverse o atadas de por vida, cuando en libertad pueden recorrer decenas de kilómetros en un sólo día.

Por fortuna se van dando pasos desde algunas instituciones para erradicar el maltrato animal. México se ha unido esta misma semana a la ya larga lista de países que prohíben circos con animales. En nuestro estado, Cataluña ya tiene muy adelantado el debate en su parlamento para este mismo fin y con la aprobación, hace una semana, en el pleno municipal de Redondela (Pontevedra) de una moción de Ecologistas en Acción, ya son más de 170 los municipios donde no tienen cabida los circos con animales.

Sin embargo, todavía queda mucho por hacer para erradicar estas prácticas. Los circos con animales, entre otras tretas, hacen giras recorriendo varios países, aprovechándose de legislaciones muy pobres o inexistentes para asegurar la dignidad animal. Así, los cerca de cuarenta circos que explotan animales y que se encuentran de gira estas navidades por España, son grandes exponentes del maltrato animal, sin que se actúe sobre ellos. Basta mencionar el circo “Víctor”, que se encuentra sin ningún impedimento de gira actualmente por Andalucía con el mismo espectáculo por el que la Corte Suprema Italiana, con sentencia firme por maltrato animal, le condenó al cierre y retirada inmediata de los animales.

Hay muchas compañías circenses en nuestro estado, con una gran trayectoria, prestigio y calidad, que no utilizan animales. Ecologistas en Acción anima a que a la hora de elegir un espectáculo al que acudir, o difundir por los medios de comunicación, se apueste por éstas. La presencia de animales en circos, no es un indicador de buena calidad, sino todo lo contrario, de maltrato animal, una práctica a erradicar y en la que debemos comprometernos toda la sociedad.

El llamamiento por unos circos sin animales se enmarca en la campaña #VerdeNavidad impulsada por Ecologistas en Acción para impulsar unas fiestas con mucha fantasía y bajo impacto. Frente al consumismo, la generación de residuos y el maltrato, hay opciones más sostenibles para disfrutar de estos días. Decenas de personas se han unido ya a la campaña en redes sociales, enviando imágenes de decoraciones navideñas con materiales reutilizados, cuentos y consejos.