El medio ambiente ocupa un lugar subsidiario para el Gobierno foral.

Ekologistak Martxan Estella-Lizarra, Ekologistak Martxan Pamplona-Iruña y Ecologistas en Acción de La Ribera. Revista El Ecologista nº 83.

La situación ambiental de Navarra se viene degradando vertiginosamente en los últimos años. Hemos pasado de una situación destacada en algunas áreas en los años 80 y 90 del siglo XX, a un panorama desolador, con una gestión ambiental en caída libre.

Las partidas presupuestarias dedicadas a la gestión ambiental en Navarra no pueden ser más elocuentes de la prioridad que tiene el medio ambiente para el Gobierno foral. Después de varios años de recortes y con presupuestos prorrogados, la partida económica se redujo un 9,1% en 2014 respecto a 2013. En 2014 los gastos previstos en medio ambiente, 17,7 millones de euros, solo eran el 0,47% del presupuesto total del Gobierno de Navarra. Pero para más inri, en 2013 solo se gastaron el 58,5% del presupuesto previsto y en 2014 llevamos un camino parecido. Por ejemplo, de los 155.000 € destinados a parques naturales a finales de octubre solo se habían ejecutado 18.228 €.

La disminución de la plantilla del guarderío forestal, el cierre del Crana (Fundación Centro de Recursos Ambientales de Navarra, centro pionero y referente en cuanto a participación y educación ambiental), 1.200 MW en centrales térmicas, el abandono de los centros de interpretación de los Espacios Naturales Protegidos, la no declaración de ningún nuevo espacio protegido desde 2004, la rápida degradación de los paisajes de secano por las transformaciones de regadío del Canal de Navarra o un Plan de Recuperación del Oso Pardo que parece conformarse con que solo osos machos se paseen por Navarra, son otros botones de muestra esclarecedores (ver cuadro 1).

Coincidiendo con el desmantelamiento de la política ambiental y su asfixia económica, resulta sorprendente la proliferación de proyectos de explotación de materias primas del subsuelo con la complacencia o apoyo explícito del actual Gobierno de UPN. Navarra que ha presumido de tener la tasa de industrialización más alta del Estado y la apuesta por nuevas tecnologías como la fabricación de equipos para producción de energías renovables, pasa a vender sus recursos naturales no renovables al mejor postor (ver cuadro 2). Nuestro Gobierno apuesta por una extracción de materias primas que es “pan para hoy y hambre para mañana” y que degradará irreversiblemente un territorio que siempre ha destacado por la calidad y extensión de sus áreas naturales, por la producción de alimentos de calidad y el turismo ligado al paisaje y la biodiversidad.

Apuesta por el extractivismo

Magnesitas de Navarra S.A., ahora en manos del grupo francés Roulier, sigue empecinado en abrir una nueva cantera a cielo abierto en la Zona Especial de Conservación (ZEC) Belate, de la Red Natura 2000, ahora en Zilbeti-Valle de Erro y antes y en un futuro en Erdiz-Baztán, recurriendo incluso a la coacción en los municipios afectados. Sorprendentemente, la administración sigue alimentando estos proyectos en vez de paralizarlos, y recientemente se ha renovado la DIA positiva.

En el mismo ZEC un proyecto de cantera de sílice amenaza al monte Mendiaundi de Espinal-Aurizberri. Además, la empresa Geoalcali, filial de un grupo australiano, está ya realizando sondeos para volver a explotar potasa en el entorno de la sierra del Perdón-Erreniega y la zona de Javier, afectando a 21 municipios. En esta última ya han manifestado su interés por iniciar la explotación en 2015. Potasas de Subiza cesó su actividad en 1996 y todavía se sufren sus impactos en la zona de Pamplona y el entorno del Perdón.

En materia de residuos, gracias a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra que anula el Plan de Residuos aprobado por el Gobierno de Navarra y la falta de fondos, se descarta el proyecto antes defendido de creación de una gran incineradora. Sin embargo, sí sigue adelante la valorización energética que la empresa de cementos Portland pretende realizar en Olazti, y que ha generado otro masivo movimiento de oposición en la zona durante los últimos años. Si bien todavía no se ha comenzado la incineración, la cementera cuenta ya con todos los permisos necesarios.

Quizás relacionado con esta dura amenaza a la salud pública, es en esta misma zona (Sakana) donde sus instituciones han apostado por la recogida de residuos “puerta a puerta”, lo que significa un notable incremento del porcentaje de reciclaje. Por ello, sorprende la persecución de este método realizado en varios municipios de la Sakana, por parte del Gobierno navarro y algunos grupos políticos como UPN, PP, PSN y Geroa Bai.

Infraestructuras ruinosas e impactantes

Sin embargo, sigue la apuesta autodestructiva por las grandes infraestructuras, que han sido un foco de corrupción y las causantes de buena parte de nuestra ruina económica, social y ambiental, como el TAV, el embalse de Yesa, la LAT o el Canal de Navarra (ver cuadros 3 y 4). Yesa sigue adelante, a pesar de los graves problemas de seguridad en sus laderas, sin unos fines claros salvo el posible aporte de agua a futuros trasvases.

El Canal de Navarra y sus nuevos regadíos están fagocitando la mayor parte de los fondos del Plan de Desarrollo Rural con una apuesta clara por una agricultura industrializada y de grandes grupos agroalimentarios, mientras se destruyen los regadíos tradicionales y se ponen en peligro el fin social de los comunales (los ayuntamientos tendrían que endeudarse para asumir la gran inversión inicial necesaria o ceder largos periodos de tiempo a manos privadas estos terrenos).

Con la ampliación del Canal se ha proyectado una zona regable en las vegas de los ríos Ega y Arga de más de 15.000 hectáreas (ver cuadro 5). La ciudadanía se opone, entre otros municipios en Lerín, donde la Plataforma en defensa del regadío tradicional ha realizado una consulta en la que los/as propietarios/as han decidido que no quieren la llegada del agua del Canal [1]. Ekologistak Martxan-Ecologistas en Acción, la Fundación Sustrai Erakuntza y la Plataforma URA Nueva Cultura del Agua hemos presentado una denuncia contra la Dirección General de Desarrollo Rural por la aprobación de la concentración parcelaria de un sector de la ampliación de la primera fase del Canal que se ha realizado incumpliendo las condiciones de la DIA, que determina la redacción de un Estudio de Afecciones Ambientales previo a la concentración.

1. Envenenamiento de aves: malas prácticas y malas soluciones
En 2012 fueron detenidos el presidente, el guarda y un vocal del coto de Montes del Cierzo (Tudela), el presidente del coto de Cintruénigo y una quinta persona relacionada con el coto de Monte Alto (Tudela). Están acusados del mayor envenenamiento de aves rapaces de España y uno de los mayores de Europa. Entre las aves muertas se encontraban especies protegidas como milanos reales y negros, alimoches, aguiluchos laguneros y buitres leonados.

El uso de cebos envenenados es una práctica más o menos extendida en los cotos de caza. Aquí, se añade la introducción ilegal y sin control de poblaciones de conejo venidas de otras partes de la Península, sin que la administración tomara medida alguna. Hoy nos encontramos con una población de conejo descontrolada y genéticamente alterada. A estos hechos se suma otro legal, como las batidas de zorro que no hacen sino reducir los depredadores que controlan de forma natural al conejo. Las sanciones administrativas impuestas no han solucionado los problemas ambientales. Finalmente decisiones como la que adoptó el Defensor del Pueblo de Navarra instando a la no renovación de los cotos a la misma masa social vinieron a poner el contrapunto a una serie de errores políticos y técnicos.

Ante la gran oferta de alimento ciertas especies proliferan más, como el conejo y jabalí. Justificado está el control por daños en el caso de aumentos descontrolados de las poblaciones con las medidas más razonables. Pero esto solo será una solución parcial y puntual a un problema difícil. Si además, no se permite el aumento de los depredadores naturales, el problema está garantizado. El equilibrio ambiental está en colisión con un modelo agrícola basado en el regadío con concentraciones parcelarias que destruyen los refugios y pequeños hábitats. Planea sobre nosotros la reintroducción del lobo no ya solo como un elemento aislado, sino como un reflejo de unos ecosistemas sanos.

El proceso penal abierto contra los cinco acusados sigue su curso. La justicia determinará la validez de las pruebas que pesan sobre ellos. Pero las responsabilidades no se acaban ahí, ya que a día de hoy, seguimos esperando un Plan de Acción Contra el Veneno. El Consejero de Medio Ambiente del Gobierno foral se comprometió a la elaboración de este plan que ayude a luchar contra esta práctica tan irracional como indiscriminada. Han faltado pasos decididos de los ayuntamientos de Tudela y Cintruénigo, que no han sancionado administrativamente con contundencia, no solo a las juntas de los cotos sino también a un grupo de socios que hasta la fecha no han dicho absolutamente nada sobre el mayor envenenamiento de aves de España.

2. «Fracking»: cinco proyectos y mucha resistencia
Los cinco proyectos de estudio para extraer gas pizarra mediante fracking que afectan a Navarra penden sobre nosotros como una gran espada de Damocles. El primer proyecto en ser concedido, Usoa, nos obligó a organizarnos rápidamente, a buscar información y a transmitirla a la población. Compañeros de Estella/Lizarra, Pamplona/Iruña y Tudela se pusieron manos a la obra y en colaboración con personas de otras organizaciones dieron forma a la Nafarroako Fracking Ez-Plataforma Navarra AntiFracking. Urgía dar respuesta a una gran amenaza y desde Tierra Estella se empezaron a organizar diferentes actos. Fruto de nuestra labor, muchos ayuntamientos apoyaron el manifiesto de la Plataforma, declarando sus municipios libres de fracking.

Se ha trabajado a diferentes niveles: vecinos, municipios y también partidos políticos. La idea era conseguir que el Parlamento de Navarra se posicionara en contra de esta técnica. Otro éxito de la lucha antifracking vino con la Ley aprobada por el parlamento navarro. Sabíamos ya entonces que el Gobierno central recurriría la norma, pero toda dilación resulta positiva.

Lamentablemente, el lobby gasista ha marcado muy bien cuál es el camino que debe seguir el Gobierno central. Y otro proyecto más ha quedado concedido: Aquiles. El trabajo y el esfuerzo realizado en La Ribera se tuvieron que reforzar. No era suficiente que todos los pueblos afectados, menos uno, hubieran declarado sus municipios libres de fracking. En varios de estos pueblos se han formado grupos que están continuando con la información mediante charlas y mesas informativas.

Los efectos para el medio ambiente del fracking son terroríficos, en especial por la contaminación del agua subterránea y las importantes fugas de metano que se producen en dichas explotaciones, y de las que tenemos buena prueba y constancia en el Valle de Lana. Pero estos graves efectos palidecen con lo que previsiblemente van a suponer en el descalabro próximo de la economía mundial. Y ello por una doble causa: la convulsión que la explosión de la burbuja del fracking va a suponer en los medios financieros mundiales, y por la disminución de la producción mundial de hidrocarburos que se va a producir, con la inmediata repercusión en la economía mundial, como ha venido ocurriendo en las sucesivas crisis que hemos padecido en los meses de agosto del 2008, 2011 y de este año 2014.

Esta es una lucha de largo recorrido en la que se pone de manifiesto que los intereses de unos pocos están por encima de los del resto de la sociedad. Una sociedad como la navarra que claramente se está posicionando en contra. Pero a pesar de ello, el Gobierno central ha recurrido la Ley Navarra contra el fracking ante el Tribunal Constitucional y previsiblemente, al igual que en Cantabria o La Rioja, será declarada inconstitucional. Un lamentable error que nos aleja todavía más de la solución real y de futuro a la actual crisis de un modelo energético caduco. Cuanto más tardemos en darnos cuenta de que la solución pasa por el ahorro, la eficiencia y las energías renovables, peor.

3. Alta tensión
El proyecto de Línea de Alta Tensión impulsado por Red Eléctrica Española para evacuar la energía producida en Castejón ha sido el detonante de un amplio movimiento social en los últimos años. El origen del proyecto es el abastecimiento de la Y vasca del TAV desde las ilegales centrales térmicas de Castejón, y su lógica responde a un modelo energético antisocial y al servicio de la especulación energética. Desde el año 2007 con el proyecto de LAT Castejón-Gasteiz y su posterior modificación de trazado para finalizar en Itsaso (Gipuzkoa), la movilización frente a este proyecto, el modelo energético que representa y sus múltiples afecciones ambientales ha hecho tomar conciencia y movilizado a múltiples sectores de población. Nunca sabremos si ha sido la crisis o el movimiento de oposición, pero lo cierto es que 7 años después, aquellas torres de 80 m de altura con sus pasillos deforestados continúan siendo una realidad… en el papel.
4. A alta velocidad
Las obras del tren de alta velocidad, TAV, continúan avanzando en Navarra, aunque no haya conexión con Zaragoza, ni con la Y vasca. Además la obra es ilegal: la DIA está caducada y así lo reconoce el TSJ de Madrid. Pero las obras siguen avanzando y las expropiaciones también, que ya han salido a información pública hasta Tafalla. Parece que el Gobierno de Navarra intenta adjudicar todas las obras que pueda para comprometer el gasto de cara a la próxima legislatura, por si viniese otro gobierno tras las elecciones.

Ir de un pueblo a otro en Navarra, eso sí a alta velocidad, está presupuestado en 675 millones de €, pero algunas estimaciones lo acercan a los 3.000 millones. El precio de 2 km de TAV es aproximadamente el mismo que los recortes realizados en Sanidad en el 2012, por ejemplo.

Este es el precio del viaje a ninguna parte que continúa el Gobierno de UPN. Sobra decir que la infraestructura más cara proyectada hasta ahora en Navarra, se ha realizado sin ningún tipo de debate social e información, ni estudio de viabilidad serio.

Por otro lado, también continúa a alta velocidad la represión contra el movimiento antitav, la última imputación en octubre a un activista por un delito de daños en el Museo Ferroviario de Castejón en el contexto de una protesta realizada el 15 de marzo de 2014. Además, la burorepresión también hace estragos: las multas recibidas entre este septiembre y octubre por 47 opositores al TAV en Navarra, en dos protestas distintas, asciende a 20.450 euros.

5. Salvemos el Ega
A escala local, nos encontramos la problemática de la extracción excesiva en el acuífero de Valdega, del que la Mancomunidad de Montejurra extrae agua para abastecer a muchos pueblos de Tierra Estella (sin las oportunas autorizaciones) y de donde se quiere extraer aún más para abastecer pueblos de la ribera estellesa. La Plataforma Navarra URA Nueva Cultura del Agua [2] junto con la Asociación Salvemos el Ega [3] y la Fundación Sustrai Erakuntza [4] han dado luz a una demanda judicial por estos hechos. Denunciando que no se tiene en cuenta el uso sostenible del agua y las graves afecciones que el aumento de la extracción tendría en la salud del río Ega y en la conservación de parajes naturales protegidos.
6. ¿Transformación del modelo rural?
No decimos nada nuevo si afirmamos que la vida en el campo es dura, insegura, siempre mirando al cielo… pero aun así, y fruto de la necesidad de subsistencia, antiguamente se lograba la autosuficiencia en los pueblos: familiar y colectivamente hablando existía una forma de organización social solidaria y equilibrada (porque individualmente era inviable) que suponía un equilibrio real en el entorno natural donde se desarrollaba la vida de las personas. Las labores realizadas obedecían a unas pautas que desde antiguo nuestros antepasados fueron experimentando, basándose en la sabiduría innata propia del conocimiento de la naturaleza con el fin de vivir mejor y utilizando solo aquello que tenían a su alrededor.

¿Qué tal si comparamos esto con la realidad actual? La vida en el medio rural ha sufrido un deterioro total de su verdadero sentido y fin. No es cuestión de datos y demostraciones economicistas, sino de observar. Observar el despoblamiento, la desertización, la degradación total, el dirigismo de las multinacionales, el sometimiento de los políticos, los objetivos solo materiales y carentes de humanismo que dictan quienes rigen el mundo (y aquí al lado ¿dónde está el sentido del comunal, del auzolan, del concejo donde se decidía lo mejor para la colectividad, de la autoorganización, conceptos estos tan propios de nuestra tierra?). Y si hablamos del gasto, basta con observar el endeudamiento del labrador; los fraudes de la PAC, los precios y cotizaciones…

[2] uranuevacultura.wordpress.com

[3] es-es.facebook.com/SalvemosElEga