El alcalde de Ayamonte, Alberto Fernández, del PP, ha hecho público el inicio de unas obras de supuesta regeneración de la playa de Ayamonte a las que parece que se van a destinar 400.000€ de dinero público. Las obras ya iniciadas consisten en mover arena de sitio para “compensar” pérdidas producidas por las pasadas mareas vivas y no parece aventurado pronosticar que los resultados de ese movimiento serán de poca duración. Asombra que se realicen estos costosos movimientos en la entrada del otoño y asombra más que la Dirección General de Costas, que conoce los más que probables resultados de estas operaciones típicas de propaganda, correspondientes normalmente a épocas preveraniegas, se preste a este alegre despilfarro de dinero público.

Las declaraciones del alcalde incluyen también anuncios que implicarán la futura destrucción de la actual playa con “espigones” y otras actuaciones al gusto y estilo de los que están convirtiendo buena parte de nuestro litoral en zona de obras permanente. Estos anuncios resultan cuando menos sorprendentes, cuando recientemente se ha hecho pública la resolución de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente por la que formula la necesidad de someter a evaluación de impacto ambiental el proyecto de estabilización de la playa, que se había presentado con pretensiones de aprobación inmediata y con una cantidad enorme de deficiencias reconocidas tras las alegaciones de Ecologistas en Acción y las presentadas por la propia Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Ayamonte. Deficiencias del calibre de ignorar y negar las afecciones de los espigones sobre las dunas y el movimiento de arena en la propia playa, desconocer la existencia de espacios de la Red Natura 2000 afectados por la actuación o ignorar los impactos probables sobre especies protegidas y recursos marisqueros y pesqueros de Isla Canela.

Ecologistas en Acción asiste con preocupación a afirmaciones y promesas propagandísticas, demasiado parecidas al autobombo de anteriores alcaldes y continuadoras de actuaciones que han contribuido al deterioro actual de la Playa de Isla Canela. Por ello, nos ponemos a disposición del alcalde para aportar la documentación expuesta por el ministerio, así como nuestras alegaciones, propuestas y documentación científica recopilada, que demuestra claramente que lo mejor que se puede hacer es respetar la restauración de los equilibrios en la propia playa y no generar más muros de piedra que destruirán irremediablemente como en el pasado, los valores naturales que ofrece la desembocadura del Guadiana.