Por sus destacados valores naturales y su condición de elemento estructurante de la ordenación urbanística de la ciudad de Córdoba, la finca pública del Patriarca requiere un Plan Especial Urbanístico que garantice su adecuada protección y ordenación/regulación de los usos y actividades.

Como recoge la Memoria del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Córdoba, el futuro Parque del Patriarca forma parte de los parques del “Anillo Periurbano” de la ciudad, formado dicho anillo por “toda una serie de grandes Parques, Paseos, Alamedas…, que con distintos tratamientos conforman la principal red de Áreas Libres de la ciudad”, siendo “piezas que van integrándose en una propuesta unitaria que garantiza la continuidad física y paisajística que requiere un sistema de espacios libres de estas características”.

Concretamente, el Parque de El Patriarca completa y cierra el conjunto de los grandes equipamientos que conforman y estructuran el “Anillo Periurbano” de espacios libres de la ciudad. Por tanto, el citado espacio verde, como todos los que forman el anillo, es un sistema general de espacios libres en suelo no urbanizable, destacando por su gran tamaño (más de 50 hectáreas) y por albergar un bosque relicto de encinar con matorral mediterráneo de extraordinario valor ambiental, circunstancia que ya fue puesto de manifiesto por la Universidad de Córdoba en el año 1981, ante la previsión de su urbanización como área residencia.

Ecologistas en Acción considera conveniente recordar que el futuro Parque El Patriarca viene recogido en el Catálogo de espacios protegidos del Plan Especial de Protección del Medio Físico de la Provincia de Córdoba como parte integrante del espacio catalogado FR-1 “Sierra de Córdoba”.

La finca pública municipal El Patriarca, aunque mantiene sus condiciones naturales en gran parte de su superficie inalteradas, padece un proceso de creciente deterioro debido a la importante presión que viene sufriendo debido a su cercanía a la ciudad y a la facilidad de acceso al mismo desde distintos puntos de su periferia mediante vehículos motorizados (utilitarios, todoterrenos, furgonetas, motocicletas, incluso de alta cilindrada, etc.), para la celebración de actividades de ocio y esparcimiento en días festivos, fundamentalmente peroles y actividades deportivas.

La responsabilidad de esta situación de abandono corresponde, a juicio de esta asociación, a todas y cada una de las distintas corporaciones municipales que han pasado por el Ayuntamiento de Córdoba, exceptuando la primera corporación municipal, ya en periodo democrático, que se mostró abierta, a pesar de que los planes parciales y proyectos de urbanización ya estuviesen definitivamente aprobados, a recoger “cualquier sugerencia o alternativa que plantease la Universidad de Córdoba”.

Por todo ello, Ecologistas en Acción, vuelve a reiterar que la ordenación/regulación de usos a desarrollar en el mismo y las condiciones de su renaturalización en las zonas afectadas por el inicio de la urbanización hace varias décadas, deben necesariamente establecerse mediante un Plan Especial Urbanístico.