El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha calificado como Nivel 0 en la escala INES el último incidente de Ascó II (Tarragona), en que se detectaron bajos niveles de boro en el agua de la vasija del reactor. Sin embargo, para Ecologistas en Acción se trata claramente de un Nivel 1 en dicha escala. La reducción responde a la política del CSN de evitar la comunicación de sucesos en las centrales nucleares.

El pasado día 23 de mayo de 2016, los operarios de la central nuclear de Ascó II (Tarragona) detectaron un bajo nivel de ácido bórico en el agua de la vasija, durante la recarga de combustible. El titular de la central se vio obligado a interrumpir la recarga y proceder a borar el agua. El CSN calificó este incidente como nivel 0 en la escala INES de sucesos nucleares.

Sin embargo, para Francisco Castejón de Ecologistas en Acción “estamos claramente ante un incidente de Nivel 1 en la escala INES, puesto que se ha producido una anomalía que implica la violación de los límites operacionales de la instalación”, tal como recoge el manual de la escala. Para Castejón, esta bajada de nivel en la escala responde “a la política del CSN de restar gravedad a los incidentes en las instalaciones nucleares para aumentar la percepción pública de seguridad de forma artificiosa”.

El boro es un veneno neutrónico que se añade al agua de los reactores nucleares para absorber los neutrones sobrantes y mantener así la reacción bajo control. La concentración de boro en el agua es, por tanto, clave para mantener el ritmo de la reacción y una bajada de aquélla puede provocar un aumento descontrolado del ritmo de ésta.

El cambio de criterios de calificación de los sucesos nucleares en la escala INES fue contestado por el Jefe de Área de Experiencia Operativa, lo que le costó el puesto. El resultado del cambio es que el número de sucesos notificables se ha divido por tres, comparando lo que llevamos de año con 2015.

La baja calificación como nivel 0, por tanto como fuera de escala, de esta clara anomalía de Ascó responde a esta política y atenta contra el fin de la escala INES que es justamente objetivar la gravedad de los sucesos nucleares.

Según Ecologistas en Acción que el suceso se califique como fuera de escala motiva, además, que no sea obligada una inspección reactiva por parte de los técnicos del CSN, lo que claramente disminuye las exigencias de seguridad.