Ecologistas en Acción ha solicitado al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de León que habrá una investigación sobre la posible recepción y eliminación de residuos sanitarios peligrosos en el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega.

La denuncia se ha basado en las alarmantes noticias publicadas el pasado 11 de agosto en el “Faro de Astorga”, según las cuales, el propio Gerente del “Consorcio provincial para la gestión de los residuos sólidos urbanos de la provincia de León” (Gersul), habría reconocido ante testigos la recepción de “residuos sanitarios que no deberían ser enviados al CTR” y que podrían acabar en el vertedero.

La recepción y eliminación de residuos sanitarios peligrosos en el CTR, -residuos que principalmente se generan en los hospitales de León y Ponferrada- , es una actividad prohibida por Decreto 204/1994, de 15 de septiembre, de ordenación de la gestión de los residuos sanitarios de Castilla y León.

Esta normativa distingue 4 grupos de residuos. Los de los grupos I y II (asimilables a urbanos y residuos sanitarios no específicos) pueden ser gestionados a través de los sistemas municipales de recogida y tratamiento de residuos domésticos y, por lo tanto, pueden llegar al CTR. Pero en ningún caso deberían destinarse a este centro los residuos peligrosos de los grupos III y IV: los residuos del grupo III (residuos sanitarios especiales) como los residuos infecciosos, anatómicos, sangre, objetos punzantes, etc.; y los del grupo IV (residuos tipificados en normativas específicas), tales como restos de sustancias químicas tóxicas o peligrosas, medicamentos caducados y residuos radiactivos de análisis radiológicos.

Los residuos de los grupos III y IV deben ser recogidos y tratados por gestores autorizados de residuos peligrosos en instalaciones especiales. Por ejemplo, en el Complejo Hospitalario de León (Hospital, Monte San Isidro, Santa Isabel, y centros de salud de José Aguado, Condesa y Palomera) la gestión de estos residuos está contratada con la empresa CONSENUR. Es factible, dado el historial de malas prácticas de Gersul que, para abaratar la facturación con esa empresa, sobre todo los residuos del tipo III, -que no están sujetos a requerimientos especiales dentro y fuera del centro generador-, puedan acabar habitualmente mezclados con el resto de las basuras que se envían al CTR, tal como refiere en el mismo artículo un ex trabajador de Gersul.

Esta asociación considera que sería conveniente auditar la gestión de los residuos sanitarios del Centro Hospitalario de León, primer productor de este tipo de residuos en la provincia.

Ecologistas en Acción viene denunciando el funcionamiento deficiente del CTR desde el inicio de su actividad en 2004 y de manera continuada el modelo de gestión, ajeno al principio de jerarquía en el tratamiento de los residuos, que realiza Gersul. Y por ello no ha dudado en otorgar presunción de veracidad a las noticias aparecidas en el Faro de Astorga. En base a ellas, se ha dirigido al SEPRONA solicitando, además, que se tome declaración a los responsables, políticos y técnicos, de Gersul y a los responsables de la gestión de los residuos sanitarios en la provincia de León, de las Consejerías de Sanidad y Medio Ambiente.

De confirmarse los hechos, estaríamos no sólo ante infracciones administrativas graves, o muy graves, sino ante delitos contra el medio ambiente y la salud pública.